La operatoria con opciones y futuros puede parecer intimidante para muchos inversores, pero en realidad, son herramientas útiles que pueden ayudar a proteger y diversificar una cartera de inversión. En este artículo, explicaremos qué son las opciones y los futuros, cómo funcionan y cómo se pueden utilizar en la práctica.
¿Qué son las opciones?
Las opciones son contratos que le dan al comprador el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender un activo subyacente a un precio específico en una fecha determinada en el futuro. El comprador de una opción paga una prima al vendedor de la opción a cambio de este derecho. Si el comprador decide ejercer su derecho, el vendedor de la opción está obligado a cumplir con el contrato.
Las opciones pueden ser de dos tipos: call y put. Una opción call le da al comprador el derecho de comprar un activo subyacente a un precio específico en el futuro. Por otro lado, una opción put le da al comprador el derecho de vender un activo subyacente a un precio específico en el futuro.
Ejemplo 1: Imagina que eres un inversor que posee acciones de Apple Inc. (AAPL) y estás preocupado de que el precio de las acciones caiga en el futuro. Para proteger tu inversión, decides comprar una opción put sobre las acciones de AAPL. Supongamos que compras una opción put con un precio de ejercicio de $150 y una prima de $5 por acción. Si el precio de las acciones de AAPL cae por debajo de $150, puedes ejercer tu opción put y vender las acciones de AAPL a $150, lo que limita tus pérdidas en la inversión. Ejemplo 2: Supongamos que eres un inversor que ha estado siguiendo a Tesla Inc. (TSLA) y estás convencido de que el precio de las acciones subirá en el futuro. Para aprovechar esta oportunidad, decides comprar una opción call sobre las acciones de TSLA. Supongamos que compras una opción call con un precio de ejercicio de $800 y una prima de $10 por acción. Si el precio de las acciones de TSLA sube por encima de $810, puedes ejercer tu opción call y comprar las acciones de TSLA a $800, lo que te permitiría beneficiarte de la subida del precio de las acciones. Las opciones y los futuros pueden utilizarse para proteger o diversificar una cartera de inversión. Por ejemplo, un inversor que posee acciones de una empresa puede comprar una opción put para protegerse contra una caída en el precio de las acciones. Si el precio de las acciones cae por debajo del precio de ejercicio de la opción, el inversor puede ejercer su derecho de vender las acciones al precio de ejercicio de la opción, lo que le permite limitar sus pérdidas.
¿Qué son los futuros?
Los futuros son contratos que obligan a las partes a comprar o vender un activo subyacente en una fecha específica en el futuro a un precio acordado. A diferencia de las opciones, los futuros son contratos vinculantes y las partes están obligadas a cumplir con el contrato. Los futuros se negocian en bolsas de futuros y los inversores pueden participar en la compra y venta de contratos de futuros.
Ejemplo 1: Supongamos que eres un inversor que posee una cartera de acciones tecnológicas y te preocupa la volatilidad del mercado de valores. Para proteger tu cartera, decides comprar contratos de futuros sobre el índice Nasdaq 100, un índice que representa a las 100 compañías más grandes del mercado de tecnología estadounidense. Supongamos que compras 5 contratos de futuros sobre el Nasdaq 100 a un precio de $15,000 por contrato, lo que representa una inversión total de $75,000. Si el mercado de valores cae, las pérdidas en tu cartera de acciones pueden ser compensadas por las ganancias en los contratos de futuros sobre el Nasdaq 100.
Ejemplo 2: Supongamos que eres un inversor que cree que el precio del petróleo subirá en el futuro debido a la creciente demanda global. Para aprovechar esta oportunidad, decides comprar contratos de futuros sobre el petróleo crudo. Supongamos que compras 10 contratos de futuros sobre el petróleo crudo a un precio de $60 por barril, lo que representa una inversión total de $60,000. Si el precio del petróleo sube, las ganancias en los contratos de futuros pueden compensar las pérdidas en otras áreas de tu cartera de inversión.
Los futuros también se pueden utilizar para cubrir el riesgo en una cartera de inversión. Por ejemplo, un inversor que posee una cartera de acciones puede comprar contratos de futuros sobre índices de acciones para protegerse contra una caída en el mercado de valores en general. Si el mercado de valores cae, las pérdidas en la cartera de acciones pueden ser compensadas por las ganancias en los contratos de futuros.
En resumen, las opciones y los futuros son herramientas útiles que pueden ayudar a proteger y diversificar una cartera de inversión. Los inversores pueden utilizar opciones y futuros para protegerse contra caídas en el precio de las acciones o para cubrir el riesgo en una cartera de inversión. Sin embargo, es importante recordar que la operatoria con opciones y futuros implica riesgos y puede no ser adecuada para todos los inversores. Es importante consultar con un asesor financiero antes de tomar decisiones de inversión.